lunes, 17 de febrero de 2014

Trabajar en condiciones en la habitacion del hotel

Se alegro de haberse banado y de poder mostrar a su hijo un cuerpo limpio. En el taxi se habian apoderado de el unos temblores que en aquellos momentos se hacian mas intensos. Sentia tanto frio que sus miembros se le retorcian y los dientes le castaneteaban. Era un frio que no provenia de fuera, sino que nacia de dentro y se extendia por todo el cuerpo. lo llevo hasta la cama y lo tapo. Luego cerro las persianas para que no entrara el aire y extendio los vestidos de seda sobre el cuerpo de su padre. La mujer del sastre se acerco a la puerta arrastrando sus zapatillas y les sirvio una taza de te.  cuchicheo con ella, que salio despues de haber mirado a  con preocupacion.  se sento al borde de la cama y coloco las palmas de sus manos sobre el pecho de su padre.

El calor penetro a traves del tejido de seda, a traves de la colcha y se repartio, que ceso de temblar. Solo la sequedad de los labios le molestaba un poco. Se paso la lengua por ellos y sonrio a su hijo. Sabia que no hablaba en serio, pero, de todos modos, a no le gusto el comentario. Era lo mismo que le habia dicho por telefono aquella tarde, y precisamente era lo ultimo que queria que ocurriera. No queria formar parte de Hollywood, sino seguir con su vida en Ross. No importa. y ella eran no se que palabra usar En fin, tenian una historia, y  se quedo embarazada.

Pero ante la imposibilidad de lograr esa conversacion, la impaciencia y el apetito comenzaron a apoderarse de ella. De pronto deseo encontrarse a solas con en aquel departamento, por ultima vez Asi era ella Siempre queria lo imposible avanzo hacia la alacena, arrastrando sus pies. Penso en que al dar a luz perderia la inmensa barriga que acentuaba la curva de su espalda. Eso supondria quitarse un gran peso de encima y, por fin, podria realizar su trabajo en condiciones. La llama de su candil titilaba por la corriente que se filtraba a traves de los pasillos. La doncella coloco una mano delante de la vela para impedir que esta se apagara. Un aroma a pan y romero le dio la bienvenida a la alacena.

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